Sareb, la promotora más activa del año

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Uno de los efectos más visibles de la crisis inmobiliaria que estalló en la segunda mitad del año 2007 fue la paulatina paralización de miles de promociones de viviendas en curso que fueron tiñendo ciudades y pueblos de fantasmagóricos esqueletos de hormigón. Más allá de la contaminación visual que provocan estas estructuras sobre el paisaje, el verdadero problema es que cada una de esas obras paradas supone un proyecto frustrado, la pérdida de puestos de trabajo y una deuda que no se puede pagar.


Ante estos impagos, las promociones fueron pasando a manos de los bancos y cajas que las habían financiado, para, en la mayoría de los casos, permanecer en el más absoluto abandono y expuestas a los elementos. Muchas de estas obras han acabado finalmente en el balance de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) que ahora ha decidido mover ficha.


Se trata, según han explicado a ELMUNDO.es fuentes de la propia Sareb, de proyectos tanto de primera residencia como de vivienda vacacional, todos ellos en avanzada fase de ejecución, con los que la entidad presidida por Belén Romana pretende "poner en valor" algunos de sus activos "que no son los más líquidos".


"El 60% de las obras tiene un grado de ejecución superior al 95%, mientras que el resto tiene un avance medio del 65%", comentan desde la sociedad. De hecho, éste ha sido el primer criterio a la hora de escoger qué proyectos retomar. "Las que están más avanzadas serán las primeras que pondremos en marcha", aseguran desde el popularmente conocido como banco malo.


La idea de la Sareb es arrancar estas cerca de 130 promociones a lo largo del año, pese a que desde el organismo reconocen estar aún "en la fase de análisis" y que no será hasta el segundo semestre cuando comiencen las primeras obras. "Antes de licitarlas, estamos profundizando en su viabilidad comercial y en el conocimiento técnico de cada una de ellas", aseguran desde la compañía. Todo bajo una premisa: "La inversión principal ya está hecha porque los activos son nuestros, ahora se trata de ver la mejor estrategia para ponerlos en valor".


Según explican desde la entidad, a la hora de decidir qué proyectos abordar en primer lugar se ha puesto en la balanza la necesidad de inversión para concluirlos frente al riesgo de deterioro que podrían sufrir los edificios en caso de continuar sin concluir las obras. A la hora de medir la posibilidad de sufrir daños no sólo se ha tenido en cuenta su exposición a los elementos, sino el riesgo de sufrir actos de vandalismo.


Otros de los criterios que han analizado al escoger las promociones son la posibilidad de recuperar la inversión y su rentabilidad en términos de viabilidad comercial. Una comercialización que podría incluir tanto la venta como el alquiler. "No descartamos ninguna posibilidad", aseguran. "En origen, todas las viviendas están destinadas a la venta, pero podrían dedicarse al alquiler si viéramos que ésta es la mejor salida", continúan.


Por último, en la Sareb también hablan de la situación geográfica de los proyectos como otro de los principales aspectos que se han analizado a la hora de valorar su viabilidad. "Se han tenido en cuenta factores como el tamaño de las poblaciones, la oferta existente en la zona o la situación de la demanda", aseguran.


A falta de concretar las localidades exactas donde se ubican estas promociones -"porque aún puede haber modificaciones"-, lo que sí ha facilitado el organismo es su distribución geográfica provisional por comunidades autónomas (ver gráfico). Cataluña destaca con 40 proyectos, seguida por la Comunidad Valenciana, con 21; Galicia, con 12; la Comunidad de Madrid, con 11 y Castilla y León con 10. Según este listado, la Sareb retomará proyectos residenciales en todas las comunidades salvo en las de País Vasco, Región de Murcia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla

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